La huella de carbono empresarial mide las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas directa e indirectamente por una organización. Estas emisiones se calculan en CO2 equivalente (CO2e) y permiten evaluar el impacto ambiental corporativo de las actividades de una empresa, desde el consumo de combustibles hasta las actividades de proveedores.

Alcances de las emisiones de carbono

La gestión de la huella de carbono se divide en tres alcances:

• Alcance 1: Emisiones directas
• Alcance 2: Emisiones indirectas por energía
• Alcance 3: Otras emisiones indirectas

Estándares y normativas internacionales

La gestión efectiva de la huella de carbono requiere cumplir con normativas y estándares como:

• ISO 14064-1: Estándar para inventarios de GEI.
• Protocolo GHG: Herramienta clave para el cálculo y comunicación de emisiones organizacionales.
• PAS 2050: Análisis del ciclo de vida para productos y servicios.
• ISO 14068: Guía para alcanzar la neutralidad de carbono.
• Registro nacional OECC: Obligatorio a partir de 2025 en España para empresas grandes, según la Ley 11/2018.

Normas autonómicas relevantes

Varias comunidades autónomas en España han implementado legislaciones específicas, como:

• Ley 8/2018 en Andalucía: Obliga a calcular la huella de carbono en grandes consumidores de energía.
• Decreto 48/2021 en Islas Baleares: Aplicable a empresas con más de 45 empleados.
• Ley 6/2022 en la Comunidad Valenciana: Establece la obligación de calcular y reducir emisiones a partir de 2025.
• Inventario de emisiones en Cataluña: Requiere reportar datos anualmente.
• Registro voluntario en Canarias: Disponible para empresas interesadas en reducir su huella.

Pasos para calcular la huella de carbono

1. Definir límites organizacionales: Identificar las áreas de la organización incluidas en el cálculo.
2. Considerar los alcances: Incluir emisiones de alcance 1, alcance 2 y alcance 3.
3. Establecer el año base: Referencia para medir y planificar la reducción de emisiones.
4. Identificación de fuentes de emisión: Crear un mapa de actividades y procesos.
5. Cálculo final: Usar factores de emisión y herramientas como la ISO 14064 para obtener resultados precisos.

Beneficios de gestionar la huella de carbono

Las empresas que adoptan estrategias sostenibles logran:

• Reducción de costos energéticos y operativos.
• Acceso a financiamiento sostenible e inversores interesados en ESG.
• Diferenciación por marca neutra en carbono, mejorando su posición en el mercado.
• Resiliencia empresarial frente a los desafíos climáticos y regulatorios.
• Competitividad en licitaciones sostenibles, cumpliendo con estándares internacionales.

ROI y estrategias de mercado

La gestión de la huella de carbono no solo reduce riesgos regulatorios, sino que también aporta un ROI 360 grados al facilitar la entrada en mercados sostenibles, mejorar la eficiencia y fomentar la innovación.

¿Por qué calcular mi huella de carbono?

Calcular y reducir la huella de carbono es más que una acción responsable: es una estrategia clave para mejorar la competitividad empresarial. Medir la huella de carbono de tu empresa con herramientas como la ISO 14064 te permitirá identificar oportunidades, reducir costos y posicionarte como líder en sostenibilidad.

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