Movilidad sostenible
La movilidad sostenible se basa en estrategias que minimizan el impacto ambiental, económico y social del transporte. Incluye desde el fomento del transporte público y el uso de la bicicleta, hasta la electrificación del parque móvil y la planificación urbana centrada en el peatón.
Objetivos clave:
- Reducción de emisiones contaminantes: Disminuir los gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados al transporte.
- Fomento de alternativas sostenibles: Impulsar medios como caminar, usar bicicleta o transporte público eficiente.
- Mejora de la eficiencia energética: Promover tecnologías de bajo consumo y vehículos de cero emisiones.
- Infraestructuras adaptadas: Crear entornos urbanos con carriles bici, zonas peatonales y redes de transporte bien integradas.
- Accesibilidad e inclusión: Garantizar opciones de movilidad seguras, accesibles y asequibles para toda la población.
Ejemplos de buenas prácticas:
- Pontevedra (España): Ha logrado reducir drásticamente el tráfico en su centro urbano priorizando al peatón.
- Ontinyent (España): Introdujo autobuses urbanos gratuitos, lo que aumentó su uso y redujo el tráfico privado.
- Sistemas de bicicletas compartidas: Implementados en numerosas ciudades como alternativa práctica y sostenible.
Tecnologías asociadas:
- Vehículos eléctricos y compartidos (carsharing).
- Sistemas de transporte inteligente.
Infraestructura de recarga para movilidad eléctrica.
Adoptar un enfoque de movilidad sostenible no solo reduce emisiones, sino que también mejora la salud pública, la equidad social y la calidad de vida urbana. En airCO2 , te ayudamos a calcular el impacto ambiental del transporte y a diseñar planes de movilidad más sostenibles y eficientes.